Cómo preparar chimichurri (y su versión especial con jengibre)
- Asaparri

- 22 sept
- 2 Min. de lectura

El chimichurri es una de esas salsas que parecen simples, pero esconden siglos de tradición y sabor. Es el complemento perfecto para todo tipo de carnes a la parrilla, desde cortes grasos y jugosos hasta opciones más magras o incluso vegetales grillados. Su equilibrio entre acidez, frescura y especias lo convierte en un clásico infaltable. Aunque existen muchas versiones, el chimichurri original tiene una base clara: aceite, vinagre, ajo, hierbas y ají molido. A partir de ahí, cada parrillero agrega su toque personal.
🧄 Chimichurri tradicional
Para prepararlo, necesitarás:
½ taza de aceite de oliva (o una mezcla con aceite vegetal)
¼ taza de vinagre de vino tinto
2 cucharadas de orégano seco
2 cucharadas de perejil fresco picado
2 dientes de ajo finamente picados
1 cucharada de ají molido (puedes ajustar al gusto)
Sal y pimienta al gusto
En un recipiente mezcla el ajo, las hierbas y los condimentos. Agrega el vinagre y el aceite poco a poco, removiendo hasta que todo se integre. Es fundamental dejar reposar el chimichurri al menos 12 horas antes de usarlo. Este tiempo permite que los sabores se mezclen y se intensifiquen. Si lo preparas con anticipación, guárdalo en un frasco de vidrio con tapa y consérvalo en refrigeración. Un buen chimichurri puede durar entre 7 y 10 días si está bien cubierto de aceite.
💡 Consejo: puedes añadir una cucharadita de jugo de limón para darle un toque más fresco o unas gotas de vino tinto para un sabor más profundo. El secreto está en equilibrar la acidez con el aroma de las hierbas.
🌶️ Chimichurri de jengibre — una versión moderna y picante
Si te gusta innovar, esta versión con jengibre te va a encantar. Mantiene la base tradicional pero le da un giro fresco, ligeramente picante y con un aroma exótico que combina muy bien con carnes blancas, cerdo o pollo.
Ingredientes:
½ taza de aceite de oliva
¼ taza de vinagre de manzana
1 cucharadita de jengibre fresco rallado
2 dientes de ajo picados
2 cucharadas de perejil fresco
1 cucharadita de miel o azúcar rubia (para equilibrar la acidez)
Ají molido o pimienta roja al gusto
Sal y pimienta negra
Ralla el jengibre y mézclalo con el ajo y las hierbas. Luego agrega los líquidos y el toque de miel. Deja reposar por lo menos dos horas antes de servir. El resultado es una salsa con un equilibrio perfecto entre lo fresco, lo dulce y lo picante, ideal para sorprender a tus invitados.

El chimichurri, en cualquiera de sus versiones, no solo realza la carne sino que también le da identidad a la parrilla. Es ese toque casero que transforma un corte simple en una experiencia completa. Si tienes un frasco de chimichurri en casa, tienes medio asado listo.



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