El mejor vino para tus parrillas

Un buen asado no solo se trata del fuego y la carne; también es una experiencia sensorial completa donde cada detalle cuenta. El vino es, sin duda, el compañero perfecto para cualquier parrilla, porque complementa los sabores, equilibra la grasa y transforma una comida simple en un momento inolvidable. Argentina y Perú, reconocidos mundialmente por sus viñedos y su tradición vinícola, ofrece una gran variedad de vinos que combinan a la perfección con carnes a la parrilla. Si quieres elevar tu próxima reunión con un toque gourmet, aquí te contamos cómo elegir el vino ideal y te recomendamos cuatro etiquetas argentinas que nunca fallan.

El Malbec es, sin discusión, el gran protagonista. Este vino, de origen francés, encontró en los suelos y el clima de Mendoza su mejor versión. Es un vino con cuerpo medio a robusto, taninos suaves y un aroma envolvente a frutas rojas maduras, ciruelas y toques de madera o chocolate. Es ideal para acompañar carnes rojas jugosas, cortes con grasa o sabores ahumados como el asado de tira o el bife de chorizo. Una excelente elección es el Luigi Bosca Malbec 2020, reconocido por su equilibrio entre intensidad y suavidad, perfecto para disfrutar con un corte cocido lentamente sobre brasas.

Si prefieres un sabor más seco y estructurado, el Cabernet Sauvignon es tu mejor opción. Este vino es intenso, con taninos firmes y notas herbales y especiadas que se equilibran con el sabor profundo de carnes más potentes como la entraña o el matambre. Su aroma recuerda al pimiento, la grosella negra y la madera. Entre los más destacados está el Catena Zapata Cabernet Sauvignon, un clásico que combina potencia y elegancia, ideal para carnes con un punto de grasa o salsas robustas.

Un detalle importante es la temperatura de servicio: los vinos tintos deben servirse ligeramente frescos, entre 14 °C y 16 °C, especialmente si el asado es al aire libre. No olvides que el vino no busca imponerse, sino acompañar. Lo esencial está en lograr armonía entre la intensidad de la carne, la textura del vino y el ambiente de la parrilla. En otras palabras: cuando el fuego, el humo y el vino se encuentran, la experiencia se vuelve inolvidable.